LA INQUEBRANTABLE FE
- zentracoreconsulti
- 5 days ago
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En un mundo donde la confusión reina y los valores cambian según la conveniencia de cada cual, mantenerse firme en la fe es un acto de valentía y rebeldía.
La fe no solo guía el camino espiritual de una persona, también fortalece su carácter, su salud emocional, su inteligencia y su sentido de propósito. Nos enseña a no reaccionar con rabia, sino con sabiduría. A no actuar por impulso, sino con dirección. A no huir del proceso, sino a confiar en que cada paso —aunque difícil y doloroso— tiene sentido dentro de un plan divino mayor.
En lo emocional, la fe da estabilidad.
En lo espiritual, da profundidad.
En lo profesional, da integridad.
Ser hombre o mujer de fe no significa ser perfecto, sino tener una base firme cuando todo a tu alrededor tambalea.
Hoy más que nunca, el mundo necesita referentes que vivan con propósito. Que no se avergüencen de sus convicciones. Que puedan decir con su vida:
“Yo creo, yo espero y yo amo, aun cuando el mundo no lo entienda.”
No te avergüences de tu fe. Al contrario: vívela con dignidad. Porque cuando todo lo demás falle… Tu fe será tu fuerza.



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